004.- Hasta hace escasos siglos, las leyes injustas y acomodaticias de los estados determinaban la personalidad jurídica de los ciudadanos, en libres y esclavos.
Y como clases intermedias: semilibres, libertos, clientes, colonos y toda una larga serie de nominaciones que solo determinaban la triste situación de los débiles.
Abundando en la materia, en la Roma Imperial y auspiciados en la mezquindad tradicional, la jerarquía burocrática distingue dos grupos de ciudadanos libres: el de los privilegiados que no podían ser sometidos a tormentos físicos y el de los sometidos a tal medida penal y que constituían a los plebeyos y desafortunados.
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